Elecciones y algo más...
Bien...
No retomaremos el tema de la pareja y del to be continued porque todo tiene un inicio, un intermedio y allá a las mil un final (allá no vamos a llegar aún).
Hablemos de las electorales.. Ta Dah!
Hace cinco años atrás, cuando me tocaba votar en las electorales dónde salió elegido un Señor que se proclabama nada cuerdo de la cabeza (no daré nombre) me vi frente a una disyuntiva... tantos años viviendo en un circuito y no tenia la más mínima idea de por quien votar!! Aquí he entrado en pánico, porque es que me encierro tanto en mi burbuja, en mi mundo y mi caja de Pandora que se me va la mano, si lo sé pero vamos.. que es que opciones muchas no habían tampoco. Por ejemplo: estaba la Señora aquella del cabello rojo furia que una vez tiraron abajo de un palco en unos desfiles patrios y que aparte de eso yo no le conozco de más nada, o sea que no sé yo que haya hecho algo de relevancia por la comunidad. Luego estaba el chico cadete de la marina mercante (o algo así) súper joven pero que aparte del uniforme con el que sale en la foto de la campaña publicitaria no le recuerdo por más nada.. un aspirante a alcalde que no sabemos de dónde salió y que cuándo intento ir a hacer campaña publicitaria electoral por mi calle pues.. bien recordado no será. Qué tal? El tío va con una multitud de lacayos y entre ellos un canino.. no sé de qué marca era, creo que era de generales desconocidas... en fin, pues sucede que la vecina le había comprado a sus hijos un conejo/a (no tengo información sobre el sexo del animal, lo siento) y el conejo/a vivía feliz en su patio dónde ocasionalmente se topaba con mi gata escurridiza la Cuqui (a ella le dedicaré otro capítulo pero para que se vayan enterando y relacionando con el nombre) bueno y que está el aspirante a alcalde hablando de cómo va a hacer de el circuito un mejor lugar, de cuánto lo va a embellecer y tal.. cuándo se ha formado una turba, con gritos, alaridos.. gruñidos y llanto.. esta de más decir que quedamos estupefactos en casa.
Señores pero que creen que ha pasado?! El canino de generales desconocidas se había lanzado sobre el conejo/a y zas! De un bocao se lo masticado.. (ahora pensándolo bien podía ser como un perro de caza), y allá van los gritos, los escobazos, los lamentos y los llantos.. pero creo que lo más impresionante para mi ha sido que el aspirante a alcalde no paraba de hablar de sus propuestas; válgame!! Cuánta humanidad y devoción en aquel próximo servidor de la comunidad (es sarcasmo).
Para no hacernos largo el episodio y volver a el tema principal... las electorales, el conejo/a vio la luz, el aspirante a alcalde siguió en su caminar y proponer y en casa de mi vecina lloraban el difunto.
Llegado el día de las electorales claro esta que seguía yo sin conocer a tales destacados aspirantes y participantes a los diferentes puestos... heme ahí entrando en una escuela, un poco desteñida por los años y la falta de mantenimiento en busca del salón dónde se me ha asignado a votar....
Me piden mi cédula, me verifican en el padrón... espero mi turno, me entregan las papeletas (y sino recuerdo muy bien el orden me disculpan, es que de 5 en 5 años que uno vota pues apenas iré para mi tercera vez en el 2019, los veo sacando la matemática) ya con las papeletas en mano me dispongo a pasar a ejercer mi derecho al sufragio... crayón el mano, papeleta en mano... mente en blanco.. bueeeno no tan en blanco, conozco algo de los aspirantes presidenciales, tomo mi decisión y pongo el gancho, vamos ánimos todo bien, un gancho menos que garabatear... diputados? Caramba... ni idea de por quien votar (ya he dicho que fuera del uniformado y la del cabello rojo más nada me suena), bien entonces dibujaré; pues si es que en mi ociosa y extrovertida mente fue lo único que se me ocurrió.. cachitos, bigotes, estrellas (mis preferidas) y quien sabe que más. Llegado el tiempo de la papeleta de alcalde pues sólo podía pensar en el conejo/a, el perro y el aspirante que no paraba de hablar.. y pues no se me ocurrió más que ponerle cruz a todos.. es que vamos no me hacía coherencia (disculpen mi sinceridad pero ya habrá quien también haya hecho lo mismo leyendo este artículo y sino de seguro que los saco de tin marin de dos pingué).
Doble mis papeletas y allá fui a la urna y las tiré, tomé mi cédula, me manché el dedo y salí de ese salón cómo quien sale de una funeraria, rapidito y sin mirar hacia atrás.
El día transcurrió lento, conversaciones van, conversaciones vienen, memes, chats, Facebook.. 6pm se cierra el telón y se da paso al conteo.. Presidente.. aquel que se jactaba de estar malito de la cabeza... diputada la del cabello rojo había sido reelegida junto con el chico del uniforme de marino... y más allá y para mi sorpresa: El asipirante a alcalde que jamás interrumpió su discurso de promesas y desdichas para darle alguna palabra de condolencia a mi vecina y sus hijos por el conejo/a ultrajado por el can de sus seguidores...
Es ahí cuando entiendo amigos míos, que la política es así, sin sentimientos, sin titubeos, sin escrúpulos y sin importar más que tú y tus propósitos.
Qué alguien me recuerde y me golpeé en un futuro si me da por eso de la política, eso si se me aseguran de darme bien duro, quizás pierda la memoria y las ganas de caer en ese juego de tronos.
Viene el 2019 ya veremos qué vivencia me deparan las próximas elecciones.
Vivimos en un 🌏 cambiante pero aparentemente los políticos son los únicos que viven la vida vintage, todo pasa pero ellos no.
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